El día que te conocí fue una experiencia maravillosa, aquel momento entendí que tú ibas a ser mi esposa. Te dedico este poema en esta fecha memorable, en las situaciones más duras nuestro amor ha sido estable. Como han pasado los años y parece que fue ayer, cuando eramos dos extraños y hoy ya eres mi mujer. Para mi tú eres la rosa que perfumó mi existir, por eso mi adorada esposa, jamás quiero verte sufrir. Esposa mía, cada día me levanto y siento tu corazón que llena mi alma de gozo y de pasión. Es, el más bello regalo, que mi Dios, a mi me pudo entregar, la amo, más que a nadie, y sólo en ella encuentro la verdad,el amor sincero y sin mancha que ninguna otra podrá entregar. Gracias esposa, mi amor, mi puerto de vida, mi rosa encantada,mi