(Senda ciega) Va pisando charcos tristes, aunque no le falta nada. La inseguridad resiste, sus ojeras desgastadas. Solidifica sus visiones, el invierno le acompaña. Amarillo su horizonte y la libertad en sus palmas. Lloviendo al lado del ingrato, lamiendo los pies el fango. Las nubes de color gris, su cuerpo de carbón ya no puede resistir. Se escurre, se liquida, algo lo interrumpe. Tiene atoradas varias espinas, en sus rodillas. Dignidad molida, sacos que no le abrigan, culpa merecida e inconcisa. Va buscando en el asfalto una probada de perdón. Rutina monótona le drena la vida, sin dejar satisfacción. Zapatillas Hoston, doblando en la esquina, mirando la Ciudad de Dios. Bañandome con truenos, pensando en vos. Tiene a Neptuno en sus manos y tres soles como anillos. El firmamento está llorando, tiene color azul ahora el diablo. Sentimiento depresivo, humedo y amargo como Seattle. Hace tiempo que está muerto, sus motivaciones en duelo. Hace tiempo que se consume así mismo y tambien que se miente. Ya no sabe lo que le falta o siquiera tiene. Tampoco si en desvelo su vida se va o viene. Sigue vigente. Un misterio lo que siente, presente en su mente. Puede que el se imagine ,solamente sólo; inexistente. Flores de Plutón. Flores de Plutón.