Las conversaciones de la ropita de Zara mi mente paran, me ando por las ramas, no quiero violencia ni calma, viajar, sonreír y fracasar, llenarte el alma, aprender, porque con gusto no pica la sarna, ver, ser, tener algo que contar más allá del consumismo irracional. Marcas, Apple, Starbucks, postureo, pasar, no back, mi coño hacen sudar esos potenciales de querer la misma mierda para intentar ser algo más.  Algunos lo llaman don, yo lo llamo buen señor o maldición, calentito como cuba libre de ron, esta letra atenta a los sin razón, a los que os paseais del centro al nevada, para la fotito de la entrada, perdiendo la vida que hay en los bosques de la Alhambra. Alumbra, apunta y dispara, cartera en mano, tierra y picante como rábano, deja que las plantas de tus pies se paren y organicen, como brújula en el Mediterráneo, volar por otros cielos, desde mercurio hasta Urano, primavera y verano, olvidando la última tendencia y tendiendo a ser feliz, con marihuana, sin químicos, coca, cola o speed! (Como tú quieras)