En la penumbra de la noche, tu recuerdo me envuelve en un derroche. Cada suspiro es un eco de tu voz, cada latido es un susurro de tu amor. Bajo el manto de estrellas brillantes, nuestros destinos se vuelven amantes. En la danza de la luna y el mar, nuestro amor florece sin cesar. En la melodía del viento y la brisa, nuestro amor perdura, no desliza. En cada verso de esta canción, late el latido de nuestra pasión. En la bruma de tus ojos me pierdo, un suspiro en el viento es mi recuerdo. Entre sombras de un amor eterno, caminamos juntos por el sendero. En cada nota de esta melodía, se esconde la magia de nuestra armonía. En cada verso de esta canción, late el latido de nuestra pasión. Bajo el cielo estrellado nos encontramos, promesas de amor eterno intercambiamos. En cada beso la llama enciende nuestro amor perdura, no hay quien lo reclama. En el eco de la noche susurra el viento, nuestro amor es eterno, un dulce lamento. En el silencio de la madrugada, nuestro amor florece, no conoce nada.