En las noches solitarias, aún te siento aquí, en el eco de tus risas, en los sueños que perdí. Cada lágrima que cae, dibuja tu recuerdo, un amor que fue tan nuestro, y ahora es solo un lamento.Cada paso que doy, me lleva hacia tu sombra, cada suspiro es un adiós que nunca logra ser. Tu fantasma en mi pecho, no me deja respirar, y aunque el tiempo pasa lento, no consigo olvidar. No he sanado del todo, tu ausencia es mi dolor, una herida que no cierra, un eterno sin color. Cada día me pregunto si algún día volverás, pero el silencio me responde que no estás.Tu nombre está grabado, en mi alma y en mi piel, como un fuego que no apaga, como un dulce y cruel laurel. Cada esquina de mi vida, guarda un trozo de tu ser, y aunque trato de soltarlo, más profundo logra ser. No he sanado del todo, tu ausencia es mi dolor, una herida que no cierra, un eterno sin color. Cada día me pregunto si algún día volverás, pero el silencio me responde que no estás.Entre recuerdos rotos, y promesas sin cumplir, navego en un mar de dudas, sin saber a dónde ir. Quizás en otra vida, pueda al fin dejarte ir, pero en esta me consumo, en este amor sin fin. No he sanado del todo, tu ausencia es mi dolor, una herida que no cierra, un eterno sin color. Cada día me pregunto si algún día volverás, pero el silencio me responde que no estás.