En la calle aprendí lo que es el verdadero arte, Con cada rima que tiro, voy dejando mi parte. Desde niño soñé con el micrófono en mano, Hoy cumplo mis sueños, nada de esto es en vano. Caminando por la vida, siempre con la frente en alto, Enfrentando los retos, nunca caigo ni falto. Mi estilo es único, nadie lo puede igualar, En cada batalla, mi nombre van a recordar. El ritmo en mis venas, la pasión en mi voz, Con cada verso que escupo, siento el verdadero ardor. Mis palabras son balas, mi voz es la metralla, Cada línea que suelto, mi nombre se talla. En cada esquina del barrio, me conocen bien, Saben que en el mic, siempre sueno cien. Voy rompiendo esquemas, haciendo historia, Cada rima que escribo, es pura gloria. La calle me enseñó a nunca rendirme, A seguir adelante, siempre a insistirle. Con cada fracaso, aprendí a levantarme, En este juego, nada puede pararme. Con el beat de fondo, mi mente se eleva, Cada barra que suelto, el público la lleva. Siento el poder del ritmo, en cada compás, Mi voz es mi arma, mi estilo es eficaz. No busco fama, solo busco expresarme, Con cada rima que tiro, logro desahogarme. Lucho por mi gente, por cada hermano, Con cada verso que suelto, voy ganando. La música es mi vida, mi escape, mi arte, Cada rima que suelto, es para impactarte. Voy dejando mi huella, en cada canción, Con cada letra que escribo, pongo el corazón. La batalla sigue, no pienso rendirme, En cada beat que suena, sigo por definirme. Mis sueños son grandes, mi lucha incansable, En este juego, mi nombre es inquebrantable. Así que escucha mi historia, siente mi energía, Cada rima es arte, cada línea, poesía. Desde el barrio hasta la cima, sigo mi camino, En cada beat que suena, sigo mi destino.