Vuelve a repetirse todo está situación. No escucho a las alas batirse, que perdición. Observo el gris en desespero, ruego al viento por la salvación. El mar me grita y me tira su maldición. Cayendo desde el risco, sus piedras tienen filo, su pétrea forma alivio, despreocupado me conduce ¡Hasta el abismo! La vida no perdona, Luna siempre te abandona. Asclepios cura a los muertos con su bendición. Pecado grita mi estómago, ansias de expiación. Mentira, mentira. Ilusión. Díganme Terisias, no tengo visión. Empiezo a escarbar, el tesoro me va desviar. De cualquier modo, lo he perdido todo. La tormenta acecha, su fisura es tan estrecha. Soy temeroso, el valor está vez no la enfrenta. Viene inmensa, se acerca con nitidez. Ella sufre lenta, lenta, lenta. Veo un arcoiris, cubierto en cascada. Puede que sea el Bifrost, mis arterias ya rasgadas. Prefiero perecer, no tengo ganas de ver a Sunna en el amanecer. ¡Voy a caer! Cayendo, fingiendo, doliendo. Dueles. Extrañarme ¿Puedes? Recordarme, eso se que tú no quieres. ¿Para qué vienes? Yo no soy lo que tienes, ni lo que tuviste, estoy perdido, me perdiste, mentiste. Mentiste. ¿Entendiste? Lo dudo mucho, un murmuro escucho. Contra Hannya lucho, sin embargo a mi mismo me destruyo, me destruyo. Voy a perder, está agonía me va vencer y vivir volando ya no voy a poder. Sin pasión cualquier amor, en lo más profundo de la escarcha del corazón.