pensar en la persona indicada demuestra lo absurda que es la vida. puede que haya antecedido su llegada pero no funcionará, narra cómo llegó muy temprano, nocivo porque les faltó camino; mi norte para ella vislumbraba al suroeste, es tedioso mirar que aunque me cueste nos hallamos a la par del ocaso, ocasionando tropezones, te destrozó tu mi musa yo un fracaso. tal vez fuiste la elegida, más no volverás llegaste un día equivocado y ya te vas. quizá sólo eres destino por sugestión, mientras inmerso mi verso sea tu diversión, a petición del corazón voy a creer en ella suplanto palabras por simples rayas, su plan torna lo correcto en intuición tarde o temprano llega la destrucción. fuiste margen de error en la pizarra, sobre tu nombre garabatos que desgarran. el amor eterno en decadencia, se adjudica a la distancia: mares, lagos, valles y planicies; tal vez no existe, no te desquicies. separados por la lejanía interestelar viviendo la misma realidad en otro lugar. muero imaginando que feneció, perteneció a un tic tac que pereció. mi infinidad no apareció cerciorándose el tiempo de mi dolor, solo melómano miró su resplandor, la amada en turno cumple su labor proyectando la silueta de mi amor. quizá la quise y fue la indicada, en un contenedor cambiante no vivirá, será el azar predominante quien finalice, ya con la muerte