(ESTRIBILLO) En la calle se siente el latido, el pulso del barrio, donde cada esquina es historia, cada rostro un relicario. Sombra y luz se mezclan, en la trama del asfalto, donde el sueño se dibuja, y se escribe el relato. VERSO 1 Camino por estas calles, huellas de mil pasados, cada grafiti en las paredes, gritos no escuchados. El sol cae lento, se estira la sombra, barrio que no olvida, en cada esquina asombra. Caminos empedrados, historias en los adoquines, luchas diarias, vida entre confines. La gente mira dura, pero el corazón late, entre las rejas de hierro, sueños que se desate. VERSO 2 Rostros en el parque, bajo el brillo de faroles, conversaciones profundas, más allá de los papeles. La música de las calles, la base de la vida, ritmos y compases, en cada esquina escondida. Ecos de risas y llantos, en el mercado del saber, la calle enseña más, de lo que puede parecer. La vida aquí es cruda, pero también es fuerte, en el barrio se aprende, a no temer a la muerte. (ESTRIBILLO) En la calle se siente el latido, el pulso del barrio, donde cada esquina es una historia, y cada rostro un relicario. Sombra y luz se mezclan, en la trama del asfalto, donde el sueño se dibuja, y se escribe el relato. VERSO 3 Desde el barrio se sueña, se lucha, se persigue, cada desafío es un paso que se vive. La esperanza no muere, aunque el camino sea duro, la calle nos enseña, a ser fuerte y seguros La comunidad es un lazo, más allá del dolor, unido por la lucha, el sudor y el amor. Aquí cada día es una nueva batalla, pero en cada esquina, la esperanza nunca se calla. (ESTRIBILLO) En la calle se siente el latido, el pulso del barrio, donde cada esquina es historia, cada rostro un relicario. Sombra y luz se mezclan, en la trama del asfalto, donde el sueño se dibuja, y se escribe el relato. (OUTRO) El barrio es un libro, cada calle una página, donde la vida se escribe, en la pluma de la rutina. Con cada paso, con cada rima, la calle y el barrio, son la misma canción divina.