El 13vo que casi fue.
EphraimEscribo este poema aunque para vos no sea necesario, invento versos para querer decir cuanto te admiro ya que un día como hoy sería nuestro aniversario, te he perdido por tenerme a mi mismo de adversario. ¿Cuánto te extraño? Para eso tengo un glosario, de cuantas veces diría que te pienso a diario, de día y noche hasta la hora de mi descanso, incluso como nunca antes te sigo soñando. Es el año treceavo, de todos los años que te he amado y aunque fue indeseado el momento de habernos separado es mi castigo y lamento por no haberte valorado, eres mi primera y que fueses la última sigo deseando. No quiciera que fuera el final, muchas cosas sé que puedo ofrecer aunque sé que es difícil la decidia de que en mi volvás a creer. Es para mi imposible dejarte de querer porque en mi alma clavado tengo todo tu ser, no concivo otro amor junto a mi para crecer si no estás conmigo abonando nuestro florecer. A veces, la vida nos presenta obstáculos y desafíos que nos empujan al límite hasta caer al abismo, es una metáfora, un simbolismo de atravesar momentos difíciles en el camino. La grandeza de tu ser que conmigo ha sido, todos los momentos que hemos vivido, los tengo presente, no los olvido, mujer de ojos grandes como gotas de rocío sigue dándome color con tus pétalos enrojecidos. Gracias por tu escencia, por tu tiempo y paciencia, debes saber cuanto me pesa tu ausencia y sin tu energía siento carencia pues sin positivo y negativo no hay ciencia. Si el universo nos conjuga como polos opuesto de la brújula, yo el que afloja y vos la que estruja, separados por el ecuador; cancer y capricornio, como el universo se estructura, uno jala y el otro empuja, nada debe ser igual, así es nuestro manicomio. Sos de mente compleja aunque sencilla y yo de mente simple pero de actitud fina, la dualidad que nos contempla debe ser la razón de nuestra diferencia, eres la incontinencia y yo la templanza, juntos somos la dinámica, nuestra la química, la física y la mecánica. Cierro con broche de oro por que si más sigo se lo juro que lloro, con la pena que decoro porque de rodillas te lo imploro, que volvamos a ser uno cual tesoro de pirata con su barco y su loro, como canción que no es nada sin su coro.
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no es el tempo, ni como lo haces, es que al oido es difícil percibir todo lo que quieres comunicarnos, tal vez es un diamante en bruto, y hace falta mejorar la calidad del audio, cabe mencionar que sigo aprendiendo eso que es real
Escribo este poema aunque para vos no sea necesario, invento versos para querer decir cuanto te admiro ya que un día como hoy sería nuestro aniversario, te he perdido por tenerme a mi mismo de adversario. ¿Cuánto te extraño? Para eso tengo un glosario, de cuantas veces diría que te pienso a diario, de día y noche hasta la hora de mi descanso, incluso como nunca antes te sigo soñando. Es el año treceavo, de todos los años que te he amado y aunque fue indeseado el momento de habernos separado es mi castigo y lamento por no haberte valorado, eres mi primera y que fueses la última sigo deseando. No quiciera que fuera el final, muchas cosas sé que puedo ofrecer aunque sé que es difícil la decidia de que en mi volvás a creer. Es para mi imposible dejarte de querer porque en mi alma clavado tengo todo tu ser, no concivo otro amor junto a mi para crecer si no estás conmigo abonando nuestro florecer. A veces, la vida nos presenta obstáculos y desafíos que nos empujan al límite hasta caer al abismo, es una metáfora, un simbolismo de atravesar momentos difíciles en el camino. La grandeza de tu ser que conmigo ha sido, todos los momentos que hemos vivido, los tengo presente, no los olvido, mujer de ojos grandes como gotas de rocío sigue dándome color con tus pétalos enrojecidos. Gracias por tu escencia, por tu tiempo y paciencia, debes saber cuanto me pesa tu ausencia y sin tu energía siento carencia pues sin positivo y negativo no hay ciencia. Si el universo nos conjuga como polos opuesto de la brújula, yo el que afloja y vos la que estruja, separados por el ecuador; cancer y capricornio, como el universo se estructura, uno jala y el otro empuja, nada debe ser igual, así es nuestro manicomio. Sos de mente compleja aunque sencilla y yo de mente simple pero de actitud fina, la dualidad que nos contempla debe ser la razón de nuestra diferencia, eres la incontinencia y yo la templanza, juntos somos la dinámica, nuestra la química, la física y la mecánica. Cierro con broche de oro por que si más sigo se lo juro que lloro, con la pena que decoro porque de rodillas te lo imploro, que volvamos a ser uno cual tesoro de pirata con su barco y su loro, como canción que no es nada sin su coro.
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