En la sombra de la noche, ella ronda sin aviso, con su toque helado, un abrazo impreciso. Es la muerte posesiva, reina sin permiso, en su reino oscuro, no hay ningún paraíso. Cada paso que doy, siento su presencia, es una sombra constante, una cruel sentencia. Me susurra al oído, con fría insistencia, "Todo lo que amas, es mi pertenencia." En las sombras de la noche, donde todo se desvanece, La muerte se pasea, y la vida se estremece. Un susurro en el viento, una lágrima en la piel, Nos recuerda que la vida es un sueño tan frágil. Cada latido cuenta, cada segundo se va, El reloj no se detiene, y el tiempo no se va. En el umbral del final, nos encontramos de pie, Frente a frente con la muerte, y su mirada frí La muerte viene, no avisa, solo llega y te besa, lo Un viaje sin retorno, la última sorpresa. En su abrazo eterno, la paz o el dolor, La muerte es el destino, el final del actor. Recuerdos en la bruma, historias sin contar, Almas que se pierden en el eco del azar. Caminamos en la cuerda, entre el cielo y el abismo, Buscando un sentido en este eterno espejismo. Los que se van, no mueren, solo cambian de lugar, Viven en los sueños y en la brisa del mar. El luto es un ciclo, un eterno renacer, La muerte no es el fin, solo hay que entender. La muerte viene, no avisa, solo llega y te besa, Un viaje sin retorno, la última sorpresa. En su abrazo eterno, la paz o el dolor, La muerte es el destino, el final del actor. Así que vive cada día como si fuera el último, Abraza tus miedos y deja el pasado brusco. La muerte nos espera, pero la vida es ahora, Haz de cada momento, una eterna mejora. La muerte viene, no avisa, solo llega y te besa, Un viaje sin retorno, la última sorpresa. En su abrazo eterno, la paz o el dolor, La muerte es el destino, el final del actor.