Conducir rapido, el motor a rugir, sobre el asfalto, la Ferrari a surgir. Luces brillantes, el viento en mi cara, sintiendo adrenalina, nunca se compara. El volante en mis manos, el control es mío, acelerador a fondo, velocidad es el desafío. La carretera es mi escenario, el rap es mi voz, conquistando cada curva, demostrando quien soy. Ferrari en el garaje, mi pasión sobre ruedas, velocidad y estilo, las emociones a cuestas. La potencia del motor, un rugido infernal, conquistando cualquier calle, mi alma a volar. En cada competencia, la Ferrari al ataque, demostrando habilidad, mi rap nunca se apaga. La elegancia en el diseño, la velocidad en el alma, sé que con mi Ferrari, siempre alcanzaré la calma. Ferrari, sinónimo de lujo y poder, en cada verso, mi rap lo vuelve a florecer. La velocidad en mis rimas, como el sonido del motor, la fuerza en cada palabra, llevándome hacia el mejor. Así que dime, ¿quién puede detenerme? Con mi Ferrari en las calles, siempre reinando supremo. El rap y la Ferrari, una combinación electrizante, domino el escenario, siempre dejando huella gigante.