Ya la justicia es injusticia, la única franquicia. Camaras se matan entre si pa tener la primicia, ¿Y sin más? Simplemente suena el tic-tac que nos va mandando a nuestra realidad maldi-ta. Muertos por aquí y por dónde uno mire, si dónde se desvía la mirada habrá un fantasma, un cuerpo, un buitre. Ya no hay una salida clara. Somos 70% agua, y ya ni eso hay que cuiden. Una pena tener que seguir el camino moral, cuando aveces la inmoralidad es un poco más real. Yo no quiero ser igual que los demas, son los demás los que intentan adecuarme a lo que no seré jamás. Pero que más dá, está supuesta evolución, ha dejado al simio al borde de la extinción. Luchas religiosas pero sin una religión. Solo porque no creo en él, pero que injusto dios. Y si existe una salida yo quiero verla, al menos sentirla, pero ya no hay quien se la crea. Llegamos a ese punto dónde preferimos estar cómodos, antes que salir y luchar por lo que somos, ¿No? Que tristeza renunciar a lo que uno atesora solo por no sentir el apoyo de alguna persona. Ni el de arriba te ayuda, el de abajo no perdona, solo queda apoyarte en tus podridas neuronas. (Podridos estamos todos, ¿No?)