Comienzo a olvidar y no me siento bien, todo lo demás de qué sirvió ayer, si por más consejos y palabras que me daban, la tristeza siempre gana, y mi sonrisa es quien impulsa decepciones que me frustran; hago mas que rap y eso me gusta, pero dentro mío no hay lugar para el talento que me cansé de buscar, me ofusca ver mis letras inconclusas y a la derrota conmigo siendo oportuna, volviendo casual mi ausencia de fortuna. Desde el inicio, destinado a perder, dejé mis intenciones sin atender al entender que siempre tendría sed, pues mis sueños son un mar que no se puede beber, tan inmensos, y nunca a mi merced. Respiro la promesa del Edén, pensando que soñaba con un cielo, deseando que mis alas se eleven, celebren a este personaje breve que debe de enfrentarse sin éter a lo embarazoso de creer que tiene un sendero por vencer. Caminante no hay camino, ya no si no las huellas que dejaron aquellos fantasmas de extranjeros. Me hace pensar así terminaremos, siendo extraños ante el reloj, pero hoy lo importante será lo que yo opine, y la decisión que mi vida encamine.