la hojas del otoño me acompañan otra vez y madrugo amaneceres con mis ojos cafés cantan lo jilgueros sobre ramas de papel la luna en cielo suena como un cascabel se huelen los colores de la tierra de gardel cabalgan en las pampas los fierros de Martin en el fuego de la brazas se cocina el chinchulin se ablanza la turba en los estadios balompié sorbiendo yerba mate picado el yacaré el ala de su sombrero cubre las pantallas macrames zumban la mieles del sur caminante sin camino deambuló en las orillas del mundo navegó patagones dejan huella en la estación que cubren la nación y es el aguante de los años el dolor que se va por los caños del sensor cabizbajo el tatu malevaje de ocasión tiemblan vibran los cueros de la percusión y el baile felino de la seducción gasta el piso zapateando el corazón el hornero construye el nido fuerte antisísmico y no hay lugar igual en ningún rincón selva madre impenetrable cataratas de misión 7 colores de sierras glaciares peritos eternos viñedos de vinos pateros carnavales norteños y puertos maderos mares de plata faros y dunas valles de lunas.